La punción seca es un tratamiento de fisioterapia que se utiliza para mejorar el dolor muscular (dolor miofascial), puntos gatillo, contracturas y otras dolencias musculoesqueléticas.
Consiste en utilizar una aguja muy fina (similar a las que se utilizan para hacer acupuntura) e introducirla en el músculo para reducir el dolor. A diferencia del tratamiento manual, esta técnica permite llegar a zonas más profundas, lo que la convierte en una técnica muy efectiva en ciertas patologías.
¿Es lo mismo punción seca que acupuntura?
A pesar de que las técnicas tienen un procedimiento muy similar, la fundamentación que hay detrás de la técnica es muy distinta.
Mientras que la acupuntura se basa en la medicina tradicional china, desde meridianos corporales hasta liberación de una energía denominada chi. La punción seca se basa en práctica clínica basada en evidencia para trabajar el síndrome de dolor miofascial (dolor de tipo muscular) y producir una respuesta fisiológica para buscar la mejora del dolor o funcionalidad del paciente.
¿Es necesario utilizar esta técnica?
No. La punción seca es una herramienta terapéutica de las muchas que tiene el fisioterapeuta. Si bien tiene unos efectos bastante rápidos hay muchas alternativas para tratar el dolor. Consultar con el fisioterapeuta es la mejor opción en caso de duda sobre qué tratamiento seguir. Además, antes de que se le aplique esta técnica, usted deberá firmar un consentimiento informado sobre la punción seca.
Riesgos
Aunque son mínimos, la punción seca contempla algunos riesgos.
El riesgo más común es pinchar algún pequeño vaso sanguíneo, pudiendo producir un pequeño hematoma a las 24 horas aproximadamente. Esto es más común en aquellos pacientes que estén tomando algún medicamento anticoagulante, puesto que al hacer la sangre más líquida es más común la aparición del hematoma.
Otro de los riesgos conlleva la utilización de esta técnica es la punción de alguna pequeña rama nerviosa. Si esto ocurre, el paciente notará un hormigueo similar al del “hueso de la risa”, que cesará al poco tiempo. Además, hay que tener en cuenta que el fisioterapeuta puede realizar neurodinamia (movilización del nervio) para reducir la sensación en el momento.
Existen algunos otros riesgos mucho menos frecuentes como pueden ser pequeños mareos (respuesta vaso-vagal) o en casos muy concretos de punciones sobre músculos del tórax es posible que se produzca un pneumotorax, muy relacionado con la pericia del fisioterapeuta al realizar la técnica y hay muy pocos casos reportados.
Además de estos riesgos, es común encontrar cierta sensación de que la zona ha sido “trabajada”, similar a los efectos de un masaje intenso o unas leves agujetas. Estos efectos suelen remitir a las 24-48 horas