La Termografía es uno de los métodos más modernos de diagnóstico por imagen digital de la actualidad, capaz de identificar numerosas enfermedades de forma muy precoz y que muchas veces no logran detectarlas con otros medios.
Es un examen no invasivo , sin ningún contacto físico y que, además de no emitir ningún tipo de radiación, es totalmente indoloro. La termografía puede usarse en todo tipo de pacientes, ya que estos exámenes no presentan ningún riesgo para ellos.
La termografía se puede repetir tantas veces cuantas sean necesarias sin riesgo o dolor para el paciente.
La termografía no implica el uso de radiación ionizante, acceso venoso u otros procedimientos invasivos; el examen no plantea ningún daño al paciente
Es una tecnología de imagen fisiológica que proporciona información sobre el funcionamiento normal y anormal de los sistemas nerviosos sensoriales y simpáticos, el sistema vascular, el sistema músculo-esquelético y los procesos inflamatorios locales.
PRINCIPALES APLICACIONES:
- PREVENCIÓN DE LESIONES:
Nos ayuda a detectar anomalías a nivel de segmentos articulares , cadenas musculares u otras estructuras o sistemas que de mantenerse en el tiempo puede llegar a derivar en una lesión.
- AYUDA AL DIAGNÓSTICO:
Sirve de importante apoyo a la hora de realizar un diagnostico diferencial e incluso indicarnos el estadio de la lesión. Siempre hay que tener en cuenta que la Termografía no puede usarse como único método diagnostico pero si como ayuda del mismo.
- SEGUIMIENTO Y ADAPTACIÓN A LA RECUPERACIÓN DE LA ACTIVIDAD FÍSICA:
Podremos seguir la evolución de la lesión y adaptar el tratamiento y la carga física al estadio de la lesión en cada momento.
En resumen, la TERMOGRAFÍA es una gran fuente de información a nivel de nuestro trabajo diario en fisioterapia y puede ser en muchos casos el elemento diferencial para nuestro éxito en la resolución y prevención de lesiones.